He acariciado mi propia vulnerabilidad En el cuerpo, Desnudo, De otra persona. Y el desengaño teñía las paredes de la habitación He reconocido mi fragilidad En el cobrizo de unas pupilas ajenas Y La frustración Bajaba por las mejillas. Desgarraba los oídos El eco de la soledad, Llorando sobre su vientre, También el mio …